Un campeonato de doma en lo más alto

VER a un jinete con chistera, corbata y con los complementos propios para entonar un vals no es normal en estas tierras y en estas alturas de la Sierra Sur. Ayer, con motivo del Campeonato de España de Doma Clásica 2008 y la I Copa de su Majestad el Rey, se pudieron ver a sus 21 participantes -a lo más granado de esta modalidad hípica- con jinetes que han estado presentes en la Olimpiada de Pekín. Y ha tenido que ser Valdepeñas de Jaén y por ende la finca de la Yegüada de la Beata la que ha acogido un evento de estas características, que en palabras de Antonio Puertas, su dueño, reúne todos los aditamentos para ser una realidad y un clásico en este tipo de eventos, un lugar afincado en la Sierra de la Pandera, en un espacio natural y de alto valor ecológico que cuenta con dos de las mejores pistas para la práctica de este deporte. El campeonato se dirime en tres días, con dos pruebas diarias, a las 11:30 horas y a las 15:30 horas. En el día de ayer participaron 14 jinetes y otros tantos caballos, siendo la clasificación la siguiente: Carlos Torrell Jane, con Upidu C-Tl; Carmen Naesgaard Rodríguez, con Ciowa; José Daniel Martín, con Amazin Grace; Antonio José Díaz, con Duke; y así un total de 5 jinetes; también cabe la actuación de los dos olímpicos españoles, Beatriz Ferrer Salat y Juan Manuel Díaz.

Este último, manifestó que a este campeonato acuden los mejores binomios clasificados durante el año para correr la gran final, la gran prueba, con una música especial que acompaña al binomio jinete-caballo y el mejor se alzará con el triunfo final, el próximo domingo, día 12 de octubre. Para los más profanos, la doma clásica es una disciplina olímpica, donde se ejecutan ejercicios de equitación de alto nivel, con unos caballos que tienen un adiestramiento diario, iniciándose en la doma a los cuatro años y a partir de ahí se les va dosificando cada día un poco más y el caballo que tiene una gran calidad y una buena gama de movimientos es el que al final llega a ser el campeón. Antonio Puertas ha conseguido construir unas instalaciones de calidad, con dos pistas de competición de geotextil, el método más moderno y mejor de pistas hípicas, con riego subterráneo de arriba a abajo, con un total de 25.000 metros cuadrados. Una de las pistas de competición es de hierba de 120x170 metros. Así como una pista de ensayo de la misma composición y un picadero cubierto de geotextil, también. La doma clásica, también conocida como dressage, es considerada una de las más perfectas y armoniosas disciplinas en el mundo equipo. En esta especialidad los movimientos se convierten en todo un espectáculo de belleza y sensibilidad, mostrando un equilibrio entre jinete y caballo. El objetivo de este arte es que el animal se vuelva tranquilo y sumiso para poder alcanzar una perfecta simbiosis, y así lograr entender y comprender al equino, al tiempo que se consigue disfrutar de un deporte bello y hermoso. Según los expertos, el entrenamiento militar fue la cuna de la doma clásica. La vida de los soldados de la antigua Grecia dependía de la agilidad y rapidez con la que sus caballos reaccionaran en el campo de batalla, fines para los que eran entrenados a conciencia. La historia olímpica de doma clásica data de 1912, aunque hasta 1952 no podían competir más que los hombres que fueran oficiales de caballería, a partir de esta fecha pudieron participar tanto hombres civiles como mujeres. Para conseguir la perfección en esta disciplina es necesario un arduo entrenamiento, además de la paciencia y calma del jinete.

En una primera fase se ha de instruir en la equitación básica para, posteriormente, acostumbrar al caballo a los mismos. Después se incide en la enseñanza de pasos como el piaffe: un trote muy elevado, que el caballo realiza en su lugar sin avanzar. Movimientos de más dificultad son la capriole, donde el equino hace un brinco