Global Champions

La hípica, además de ser el primer deporte con el que España ganó una medalla de oro olímpica, es un deporte, si se quiere, complicado de seguir. Pero la celebración del Global Champions Tour es la oportunidad para muchos novatos de ver en acción no ya la competición, sino a los mejores del mundo en su género. Hay varias normas en la competición que permitirán ayudar al iniciado.

El "jardín" es gratis
Si no quiere gastarse los 5 euros que cuesta la entrada más barata, se puede conformar con acercarse al Jardín del Turia junto a la Ciudad de las Artes. Allí hay una auténtica feria del caballo, de acceso gratuito. Es especialmente indicado para los niños, que podrán aprender desde cómo se limpia un caballo a hacerse una foto con un poni. Eso sí, el jueves completo y el viernes por la mañana es sólo para los colegios que lo hayan pedido previamente.

Los caballos son como joyas
Ni se le ocurra intentar acercarse a los caballos de competición. Son ejemplares que valen docenas de miles de euros y los mozos y cuidadores no se andan con chiquitas.
Pasan control de dopaje
En la hípica se controla al jinete por si ha tomado alguna sustancia para templar nervios y al caballo, por si le dan cualquier anabolizante.

No derribarás
La competición, como cualquiera de saltos, consiste en no derribar los obstáculos y, en caso de empate, de hacerlo en la menor cantidad de tiempo. Quizá lo hace un poco monótono el desfile incesante de caballos, que saltan y luego vuelven para las siguientes fases.

La prueba reina
La Global Champions Tour se celebra el sábado desde las 16.30 horas. Durante todo el viernes y el sábado por la mañana habrá otras pruebas menores para completar el programa.

Los españoles lo tienen mal
El Global Champions Tour reúne a los 50 mejores jinetes que, para serlo, deben tener los mejores caballos posibles. Los españoles no tienen ahora monturas competitivas, pero al celebrarse en España hay varias invitaciones: Rafi Latham, Cayetano Martínez de Irujo, Sergio Álvarez, Jesús Garmendia y Manuel Añón. Sería un éxito enorme que uno se metiera en la final.

Mucho calentar y poco saltar
Los saltos de obstáculos requieren una concentración absoluta del caballo, que suelen calentar casi media hora antes de unos saltos que apenas duran un par de minutos.