El Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió hace unos días en La Moncloa al equipo ganador la última Copa Davis y le prometió la inminente creación de un ministerio de Deporte. Mientras Zapatero hace promesas a unos ídolos de masas, que apenas necesitan apoyo, quedan el el olvido otros sufridos deportistas de los que no se acuerdan ni sus respectivas federaciones.
Un ejemplo es el triunfo reciente de una deportista española, María Álvarez, que el pasado 17 de noviembre ganó en Malasia el Campeonato del Mundo de Raid ecuestre. Una noticia que ha pasado inadvertida para la mayoría de sus compatriotas.
María Álvarez se hizo con este tíutulo dos años después de que otro español, Miquel Villa, lo ganara en Alemania. Los dos han ofrecido a la hípica española los mejores resultados deportivos de la historia, pero como si nada.
María Álvarez ganó un prueba donde estaban los mejores caballos y jinetes del mundo de esta disciplina. La competición, de 160 kilómetros, se corrió por la noche y la amazona llegó a meta casi 10 minutos por delante de su inmediato seguidor, un argentino. Por detrás quedaron los poderosos equipos de los jeques de Emiratos Árabes, alguno de cuyos caballos entrena María.
Para quien no lo sepa, el raid o endurance, es una prueba de resistencia que se corre en distancias de 40, 80, 120 y 160 kilómetros -recuerden la película 'Océanos de Fuego'-. El desafío es llegar el primero con el caballo en perfectas condiciones.
Salieron más de 100 binomios -caballo/jinete- y acabaron 48. María empleó más de 8 horas y los últimos llegaron más de 4 horas después, lo que da idea de la dureza de la prueba. Nobby, su caballo, ganó también el best condition. Enhorabuena para los dos.
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