La zona cuenta con mucha afición a los caballos y la suma de las fincas asciende a casi cien cabezas
Una finca de Tiñana sufrió recientemente un robo de dos yeguas y un potro. Aunque no era el primer intento en la parroquia, sí era la primera vez que se consumaba. Este hecho, sumado a la desaparición de varios ponis en una finca de Argüelles, ha desatado la alarma entre los vecinos.
El robo de dos yeguas y un potro en una finca de la parroquia de Tiñana ha desatado la alarma entre los vecinos de la zona. Según explicó el representante de la asociación de vecinos de la parroquia, Ignacio Argüelles, el propietario de los animales, destinados a la producción cárnica, estuvo el domingo por la tarde en su finca de Tiñana con los animales. Al día siguiente, cuando volvió a acudir, habían desaparecido las dos yeguas, recién paridas, y un potro de casi 1 año.
Lo que le llevó a pensar que se trata de un robo es el hecho de que aparecieron huellas de los animales en el camino de salida de la finca hasta un punto en el que otras huellas indican que una camioneta se detuvo y bajó una rampa para subirlos. El robo fue denunciado a la Guardia Civil, que ha comenzado a investigar el caso.
Ésta es la primera vez que se consuma un robo de estas características en la parroquia, aunque hubo otros intentos. El joven José Alberto González, otro vecino de Tiñana cuidador de tres yeguas y de dos potros, se encontró hace un año con que habían intentado robarle uno de sus animales en la finca. La portilla estaba en el suelo y había signos de que habían tratado de llevarse al animal. «Por suerte, no pudieron alcanzarla y se escapó», asegura.
Ahora, ha cundido cierta inquietud entre los vecinos, ya que son muchas las familias que cuentan con caballos en la zona. Ignacio Argüelles dijo que en Tiñana hay una población de casi cien caballos. «Mucha gente tiene caballos en la zona; hay una finca en la que entre caballos y vacas hay casi cien cabezas; y en muchas casas se crían caballos, porque hay mucha afición», aseguró Argüelles.
Porque las virtudes de la parroquia son también su verdadero problema, según asegura el portavoz vecinal. «Ésta es una parroquia muy bien comunicada y la mayoría de las fincas está al lado de la carretera, con lo que se hace muy fácil que vengan y se lleven a los caballos», señaló.
Además, muchos de los animales están acostumbrados a viajar de un lado a otro, a subir a camionetas, con lo que no es difícil que alguien llegue y logre subirlos al vehículo sin dificultad.
En la cercana parroquia de Argüelles se produjo la semana pasada un suceso de características similares, que sumado al de esta semana ha contribuido a aumentar la inquietud. En la finca que la Asociación Ecuestre Caballoastur posee en Picalplano desaparecieron varios ponis. Los responsables de la asociación informaron de que los animales habían huido porque alguien les había abierto la puerta para abandonar la finca. Los hechos fueron denunciados también ante la Guardia Civil y, aunque la asociación señalaba que los animales pudieron simplemente haber huido, no descartaron en ningún momento la posibilidad de que hubieran sido robados.
Las esperanzas de que aparezcan los caballos son escasas. Los vecinos se conforman con que se tomen medidas para que no vuelva a haber robos como éste.
Tener Cuidado!!!
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