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viernes, 24 de abril de 2009

Una farmacia se hizo cargo y el caso dio un gran giro


La investigación sobre la muerte de 21 caballos argentinos el domingo en el Abierto de Estados Unidos de polo tuvo ayer un giro determinante. Es que la farmacia Franck's, de Ocala, admitió formalmente que cometió un error al preparar un suplemento vitamínico para los animales.

Jennifer Beckett, jefa de Operaciones de la farmacia, dijo que tras una investigación interna se llegó a la conclusión de que "la fortaleza de un ingrediente en la medicina estaba incorrecta''.

Encabezada por el farmacéutico Paul Franck, Franck's se especializa desde hace 25 años en elaborar medicinas que no se encuentran fácilmente en el mercado.

El domingo, poco antes del comienzo de un partido en el Internacional Polo Club de Wellington, los caballos de La Lechuza, equipo del patrón venezolano Víctor Vargas, se desplomaron uno tras otro para morir sobre el césped.

La organización entregó ayer un comunicado en el que señala que un veterinario de Florida le escribió una receta a la farmacia para crear un compuesto similar al Biodyl, un suplemento francés que incluye vitaminas y minerales y cuya venta no está permitida en Estados Unidos.

"Sólo los caballos a los que se les suministró el compuesto se enfermaron y murieron tres horas después --indicó La Lechuza-. Los otros caballos que no lo recibieron están sanos y normales''.

Biodyl incluye una combinación de vitamina B12, una forma de selenio llamado selenio de sodio y otros minerales. Es fabricado enFrancia por la compañía farmacéutica Merial Ltd., cuya sede está en Georgia, y puede ser suministrado a caballos para combatir el cansancio.

Una vez admitido el error en la fabricación de la medicina, Franck's también confirmó que coopera con las autoridades para el esclarecimiento del caso. Es que desde la empresa saben que podría enfrentar un juicio civil millonario.

Craig Galle, un experto legal en cuestiones ecuestres, le dijo al diario estadounidense Palm Beach Post que si cada caballo estaba valuado en 100 mil dólares --se cree que los valores fluctuaban entre 200 mil y 10 mil dólares--, la farmacia podría ser obligada a pagar el valor total de los equinos muertos. "Si no fuera por la mala medicina, estarían vivos", sostuvo. Claro que al mismo tiempo será muy dificultoso probar que Franck's actuó con desidia criminal.

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