
El hipódromo de Aintree, en Liverpool, acoge este sábado la carrera de caballos más popular del mundo, el Grand National. La espectacularidad del recorrido de 7.200 metros y la exigencia a la que se somete a los cuarenta participantes, que deben superar 30 obstáculos, convierten a esta prueba en un gran acontecimiento incluso para los menos aficionados al turf.
Esta carrera de vallas que paraliza Gran Bretaña mueve más de dos mil millones de euros en apuestas y es seguido por 600 millones de telespectadores. Aunque su condición de hándicap ?se añade peso a los mejores caballos para compensar a todos los participantes- suele históricamente complicar los pronósticos, en los últimos años no se han producido sorpresas y el ganador ha sido una de las primeras opciones salvo en 2007, cuando la victoria del irlandés Silver Birch se pagó 33 a 1.
La gran prueba del John Smith Grand National es la culminación de tres jornadas de carreras que comienzan el jueves. Este día se acogen pruebas de menos nivel, mientras que el viernes se celebra el 'Ladies Day', fecha en la que la espectadora más elegante recibe un coche como premio, lo que llena de glamour Aintree en vísperas de la jornada del sábado.
My Will, el favorito
Este año, las apuestas han convertido en favorito a My Will (9 a 1), caballo francés de 9 años que se destapó en la Copa de Oro de Cheltenham (se pagaba 100 a 1) con una sorprendente quinta plaza cuando ya se le había asignado un cómodo peso para el Grand Nacional. Las buenas previsiones meteorológicas y su gusto por el terreno duro le afianzan al frente de los pronósticos.
Butlers Cabin (11,5 a 1), que se cayó el año pasado cuando iba bien clasificado y Rambling Minster (12,5 a 1), un experimentado caballo acostumbrado a las pruebas de larga distancia, le secundan en las apuestas. Si quieren buscar la sorpresa, no descarten a Black Apalachi (21 a 1), un caballo irlandés que pese a que prefiere el terreno blando y el año pasado no pasó del segundo obstáculo, ha experimentado una espectacular progresión en los últimos meses. Idle Talk (75 a 1), bien de peso ?el más liviano de su carrera- y con buen jockey y preparador, es nuestra elección de los numerosos posibles 'pelotazos'.
La historia del Grand National está plagada de anécdotas, como cuando en 1900 ganó un caballo propiedad de Eduardo VII, Príncipe de Gales, Ambush II. Cuatro años después el vencedor fue Moiffá, un caballo proveniente de Nueva Zelanda en un barco que naufragó junto a la cosa británica. El caballo llegó nadando hasta la playa y un mes después, se adjudicó el Grand National.
La carrera de 1993 se declaró desierta por una falsa señal de salida y en 1997 tuvo que retrasarse al lunes después de las amenazas de bomba del IRA.
Red Rum es el único caballo que ha ganado en tres ocasiones la prueba (1973, 1974 y 1977) además de finalizar segundo en 1975 y 1976. Este mito de Aintree murió en 1995 y está enterrado junto a la línea de meta de un hipódromo que esta semana vuelve a vestirse con sus mejores galas.
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