El día, como se suele decir, acompañaba. Bien avanzada la mañana dominical iban llegando jinetes montados en su caballo, así como familias en carroza, en la zona lateral del Ayuntamiento de Vícar. Eran momentos de fotos de los primeros curiosos, acercamientos a los animales, más de un adulto casi obligando a los 'peques' a acariciarlos, siendo éste motivo de llanto del vástago. No es la primera vez que se celebra en Vícar una concentración de caballos con su respectivo desfile. En los últimos dos años el bulevar ha sido el escenario de un paseo que para nada pasa inadvertido.
El arte de montar a caballo va creciendo entre la población vicaria, prueba de ello es el número importante de vecinos vicarios, grandes y pequeños, que se han sumado este año al 'paseíllo' ecuestre. Manuel, uno de los asistentes habituales afirmaba orgulloso: «Mi hijo es un experto en montar a caballo. Creo que es por que ha tenido un buen maestro», riéndose mientras se señalaba. Pepe, de La Mojonera, destacaba este tipo de actividades «que en caso de Vícar cada año mejoran en organización. Además el paseo por el bulevar es lo más llamativo de esta convivencia de los que amamos y sentimos esta afición que se la recomiendo a todo el mundo».
Llegó el momento de partir y los caballos después de la espera, «que es lo que peor llevan», afirmaba uno de los jinetes, impacientes relinchaban y sus dueños calmándoles mientras ya se iniciaba al trote. Un año más, el bulevar ha sido escenario del paseo a caballo, que arrancaba desde la Puebla de Vícar y finalizaba en La Gangosa. Concretamente en la Carpa Municipal, donde la gran mayoría de los participantes disfrutaron de una comida de convivencia.
Al día le quedaban dos actividades más. La Fiesta del Caballo, organizada por el Ayuntamiento de Vícar, ofreció al pueblo exhibiciones de doma, momentos que el público agradeció con sonoros 'olé' al mismo tiempo que atónitos, sobretodo los más pequeños, no perdían detalle.
Juegos
Una vez realizada la exhibición, era el momento de la tradicional carrera de cintas, donde el principal valor de este juego no solo es saber montar, también es importante el pulso y la puntería, que a más de uno les dejó en evidencia.
Más de un centenar de participantes se dieron cita en el punto de salida, junto al Ayuntamiento de Vícar. Esta ha sido al actividad que ha cerrado un variado programa de actos conmemorativos del Día de Andalucía que se pusieron en marcha el pasado día 25 con una conferencia de la parlamentaria Pilar Navarro y que continuó con la tradicional paella de convivencia tres días después, esta vez con carácter benéfico a favor del niño Juanma, donde acudieron y colaboraron cientos de vecinos del municipio.
El día fue de lo más entretenido para los vecinos, no solo por la actividad citada, también por el motivo de la salida de la XXIV Clásica de Almería, que una hora antes del desfile ecuestre, fue el centro de atención de cientos de aficionados y curiosos. En definitiva fue un día de afición, de la bicicleta al caballo.
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