El castillo de Bellver se viste de gala

Amenazaba suspensión. El fuerte viento había aconsejado no acercarse al castillo de Bellver por miedo a posibles incidentes. Pero bastaron unos poquitos rayos de sol y una leve tregua del dios Eolo para que cientos de personas acudieran, ayer, a su cita con el tradicional carrusel ecuestre que la Policía Montada ofrece dentro de las fiestas en honor al patrón de Palma.
Los jinetes, con uniforme de gala; los caballos, con las crines y colas recién peinadas; el primer aplauso, para el pequeño pony Trempat, la mascota del cuerpo y, sin duda, el favorito de un público, entre los que se encontraba la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, en el que los pequeños disfrutaron de lo lindo con el ejercicio que ofrecieron los agentes dirigidos por el oficial David Linares que aseguró que cuidan a los equinos "como a nuestros propios hijos".
Tras la aparición estelar de Trempat llegó el turno de los mayores. Ocho caballos formaron parte de un carrusel perfectamente sincronizado en el que no faltaron distintos pasos de doma clásica. El momento más espectacular -y en el que también hubo algún susto por un leve despiste del rocín- fue cuando Ángel Terrón, entrenador de los animales, agradeció la asistencia de los palmesanos con una exhibición de alta escuela a cargo del "mejor caballo del cuerpo".