La equitación terapéutica se ha abierto camino en los últimos años como un complemento muy indicado para muchos tipos de pacientes, especialmente para los discapacitados que necesitan estímulos corporales. El jinete suele mejorar su equilibrio, aumenta la coordinación motriz, crece su autoestima y su seguridad y adquiere valores educativos y sociales. Más de 35 enfermedades y alteraciones físicas y mentales tienen tratamiento con la equinoterapia, según los expertos.
Con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad en el territorio, la Diputación aprobó ayer su participación en el estudio para la creación de un Centro Hípico Integrador que ha sido impulsado por el Ayuntamiento del Valle de Arana y la junta administrativa de San Vicente de Arana. La subvención, otorgada a través del departamento de Política Social y Servicios Sociales, tiene un importe de 60.000 euros.
Proyecto técnico
El primer paso para materializar esta iniciativa será la redacción de un proyecto técnico que incluirá los trabajos de topografía, estudios geotécnicos y de urbanización.
A grandes rasgos, el proyecto general incluye la creación de los edificios y elementos necesarios para llevar a cabo la actividad, la construcción de instalaciones sociales, albergue o edificio de descanso, una vivienda para el guarda y la dotación de los servicios necesarios para la misma.
Para diseñar el proyecto, los impulsores se han basado en la propuesta de expertos en hipoterapia que han desarrollado diferentes actividades en este campo y que han promovido las asociaciones que tienen como objetivo la terapia ecuestre en Álava, como son Arekitemo y 'Caballo Amigo', que han trabajado en colaboración con asociaciones de personas con discapacidad y algunos pacientes.
El departamento dirigido por Covadonga Solaguren valora positivamente la eficacia de este tipo de terapias muy contrastadas desde la I Guerra Mundial. Además tienen un valor complementario a las intervenciones y actividades promovidas por la propia Diputación foral, por otras instituciones y por las asociaciones de afectados.
El Valle de Arana es una de la zonas más deprimidas de Álava y cuenta con la población de más edad del territorio a causa de su lejanía con Vitoria y su situación geográfica en plena montaña, junto a la muga con Navarra. Proyectos de este tipo sirven para fijar una población joven y crear actividades de servicios.
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