Si hasta ahora el público que ha llenado el Palacio de Exposiciones y Congresos para visitar el Salón Internacional del Caballo ha estado compuesto, fundamentalmente por personas entendidas, desde ayer a media mañana, esos expertos se mezclaban en los distintos pabellones con otras personas que, nada más salir del trabajo se fueron a Fibes.
Como dice Jaime Molina, secretario general de la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española, Ancce, - organizadora del Sicab y con la que colabora ABC-, para valorar si la crisis ha afectado o no este año al salón habrá que esperar a que éste cierre sus puertas el próximo domingo.
De momento lo que sí se sabe ya es que en lo que a afluencia de público se refiere, la situación económica no se ha notado y sólo el pasado miércoles ya estuvieron en el Sicab más personas que el mismo día del año pasado. Si se cumple lo previsto, este año volverán a ser más de 200.000 las personas que visiten el salón. Jaime Molina afirma que el objetivo es superar los 240.000 personas que acudieron a Fibes y hasta ahora, esa cifra, al menos, está casi asegurada.
De cualquier forma, los organizadores esperan que sea hoy y mañana, como en ediciones anteriores, cuando Sevilla y sus alrededores «tomen el Sicab». Serán familias enteras las que dediquen el fin de semana a disfrutar con los caballos.
Popularizar
Esa es precisamente uno de los objetivos de Ancce, según aseguró Jaime Molina, que ha adelantado que tanto la asociación como el propio Salón Internacional del Caballo busca «socializar y popularizar» el Sicab que lleva años consolidado como el salón monográfico más importante del mundo y como el escaparate comercial de más relevancia del caballo español.
Una vez que ese objetivo está cumplido y que Sevilla ha adoptado ese acontecimiento como algo suyo, se trata ahora de abrirlo aún más al gran público.
Este mismo año, los organizadores del salón han invitado a los distintos distritos de la ciudad, que recorrieron las distintas dependencias del Palacio de Exposiciones para contemplar los caballos que participan, que este año son 1.114, tres más que el año pasado. A esos ejemplares hay que sumar dos más: el par de potros que han nacido en pleno Fibes.
La carpa exterior
Del éxito que el Sicab cosecha desde que empezó a celebrarse hace 18 años dan fe no sólo las 317 ganaderías participantes sino que, desde hace dos años, las actividades que se organizan en la carpa exterior terminan a las diez y media de la noche, para con ello evitar que una jornada del Sicab se una con la otra.
El salón propiamente dicho abre sus puertas a las diez de la mañana y cierra a las nueve de la noche pero la animación continúa en la carpa exterior hasta una hora y media después.
Pero el Sicab es bastante más que diversión y belleza. El salón se ha convertido en un acontecimiento dinamizador de la economía andaluza a la vez que promueve el caballo español por todo el mundo. Los organizadores de ese acontecimiento, propio ya del otoño sevillano, aseguran que la cifra de negocio por ventas de caballos de pura raza española superó el año pasado los veinte millones de euros.
En esta edición, y como prueba de que la participación en el Sicab no decrece, ha habido quejas por parte de los ganaderos y los expositores por la reducción en el espacio de los aparcamientos que ellos necesitan para cargar y descargar. De todas formas, el salón sigue ocupando todos los pabellones del Palacio de Exposiciones y Congresos y si éste fuera mayor, a buen seguro que también se llenaría como le ocurre al espectáculo «Caballos egregios» en cada uno de los pases.
Precisamente en el de esta tarde se rendirá homenaje a rejoneadores retirados como Rafael Peralta, Fermín Bohórquez o Álvaro Domecq.
El precio de las entradas para el Sicab es el mismo desde hace diez años.Cada una de ellas cuesta diez euros y las del espectáculo quince.
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